Aunque ya compartí en el blog de Grupo Diada el miércoles pasado, os dejo en mi blog este nuevo artículo, relacionado con el CAMBIO. ¡Espero que os guste! Sigue leyendo «EL CAMBIO ES NECESARIO»
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Bienvenido Septiembre
Para mí, el mes de Septiembre es el mes de la ilusión, la vuelta al cole tenía un tono mágico. Preparar mis cuadernos, mi estuche, sentir el inicio de algo nuevo, esa energía tras un verano en familia.
Y este año, conecto con esa ilusión y esa emoción, transformando el mundo que ven mis ojos en OPORTUNIDADES para esta nueva etapa (sí, mis etapas aún tienen conexión con los cursos escolares).
Parar, SENTIR, pensar y actuar.
Encantada estoy de volver a escribir.
Un alto en el camino dejó de lado a mi creatividad y mis dedos quedaron sin agilidad para transformar el pensamiento en palabras.
Sigue leyendo «Parar, SENTIR, pensar y actuar.»
El primer paso
Con nuestros pensamientos escribimos la historia de nuestra vida. Vivimos el presente, construimos el futuro y recordamos nuestro pasado.
Hoy esta entrada va de patrones. Hoy esta entrada va de cambios. Hoy esta entrada va de posibilidades. Existe un universo posible y distinto. Puede que sólo sea cuestión de perspectiva.
¿Estáis dispuestos a renunciar a vuestras actitudes y prejuicios negativos?
El trabajo más difícil…
Imaginad realizar un trabajo donde nadie te dijera cómo hacerlo. O un trabajo, donde todos te dieran rígidas instrucciones sobre cómo hacerlo. Un trabajo donde pensaras que, si no cumples esas normas, algo malo podría ocurrir. Imaginad que estáis perdidos en el desierto y tenéis que encontrar la forma de salir de allí con tan sólo vuestra experiencia (es la primera vez que estáis en un desierto).
Sería un trabajo muy complicado, ¿verdad?
Sigue leyendo «El trabajo más difícil…»
«Cogiendo impulso»

Es curioso observar como el ser humano se mueve con gran rapidez entre el umbral de la motivación y su término contrario.
¿Cuántas veces os habéis sentido motivados y desmotivados en los últimos 6 meses? ¿Y en el último año?.
No importa el número que salga, es sólo una reflexión. Sigue leyendo ««Cogiendo impulso»»
-Raíces-

Todos tenemos una historia. Todos tenemos un pasado, vivimos un presente e imaginamos un futuro.
Las raíces son aquellas partes de las plantas, árboles y otros vegetales cuya función es la captar los nutrientes para poder crecer, madurar y hacerse cada vez más fuertes. Algo parecido nos pasa a los humanos.
Las raíces son la base de nuestra existencia, la esencia de nuestra personalidad. Al igual que en mundo vegetal, nuestras raíces no son visibles, pero siempre nos acompañan allá donde vayamos. Sigue leyendo «-Raíces-«
La necesidad de salir corriendo…
Hay días, momentos, lugares y situaciones donde nos bloqueamos y no somos capaces de responder, no podemos hablar y la mente sólo te dice: ¡corre!.
La venta de antidepresivos y ansiolíticos se incrementa cada año. Como solución,esto es un dato complejo y quizás algo desesperanzador…
«Tocando la Luna»
Esta semana, de nuevo os traigo un corto de Pixar, para ilustrar la temática de esta nueva entrada. Se titula The Moon (La Luna), y os animo a verlo primero para poder continuar con esta entrada:
En numerosas ocasiones he observado el pequeño de fantasma de la frustración parental , Hijos que no han cumplido las expectativas que los padres tenían previsto para ellos, ya planteadas desde que eran uno retoños.
Antes de nacer, ya venimos cargados con un montón de esperanzas y laboriosos trabajos que nos vienen atribuidos por las personas que nos rodean. Todos tienen planes para nosotros. En los casos más saludables: que seamos felices, que vivamos tranquilos o que tengamos la mejor vida posible serán los nutrientes emocionales del futuro bebé que viene en camino.
En otros casos, se atribuyen capacidades (que sea inteligente, listo, exitoso, buen estudiante..), una continuidad profesional o del negocio familiar (mi hijo será lo mismo que su padre/madre), que se comporte de un determinado modo o qué sea bueno y obediente siempre, ¡el mejor entre los mejores!. En estos últimos casos, probablemente pueda existir algún síntoma mal resuelto por parte de los padres, que aflora a modo de proyección en sus hijos.
Lo más curioso, es que nadie nos pregunta si queremos o no queremos venir a este mundo. Y si encima supiéramos lo que nos espera, igual más de uno se daba la vuelta…¡Demasiado para mi!, sería un posible respuesta ante tan inminente huida.

En este corto, un niño acompaña a su padre y a su abuelo para trabajar con ellos. ¡Hay que seguir la tradición familiar!. Cada uno le «ofrece» su conocimiento acerca del mejor modo de ponerse una gorra o qué cepillo es más adecuado para barrer. El niño intenta cumplir, intenta seguir lo impuesto, pero finalmente encontramos que incorpora algo nuevo a la tradición: su curiosidad y su creatividad. Gracias a ello, el trabajo sigue.
Quizás pueda resultar complicado dejar que un hijo tome su propio camino, que haga algo diferente a lo que uno esperaba. Pero nunca hay que olvidar que los niños vienen al mundo para que sean cuidados durante su más tierna infancia, para ser apoyados cuando la madurez aflora y no saben controlarla y para dejarlos libres cuando ellos lo necesiten.
El deseo anhelado y el complejo superado a partir de «mi pequeña creación», probablemente sea algo que uno mismo no resolvió. Un pensamiento, una experiencia o un sentimiento que se transformó en una herida sin curar. Pero nunca es tarde. Siempre es posible sanar ese malestar que impide avanzar.
Así se evitarán muchas decepciones, tristezas innecesarias, energías malgastadas en una dirección equivocada…Así el cambio será: la transformación del fracaso (porque esa «personita» cometerá un error al no elegir lo que debería) en orgullo (porque esa «personita» ha sido educada con fuerza y valentía para tomar decisiones por sí misma).
Hoy os animo a que alcancéis la luna, ¡tocadla sin miedo!. Os animo a que dejéis que vuestros hijos también la toquen, a su manera. Y os animo, especialmente, a disfrutar y gozar de esa bella sensación.
La vida no se vive a base de planes propios o impuestos. Así nunca funcionará.
Es bueno darse el permiso de aprender a improvisar.
“Si quieres el arcoíris, tienes que enfrentar la lluvia”
Tengo un listado de “Ideas Geniales”, un pequeño tesoro que guardo y colecciono, con la esperanza de poder compartirlas cada semana aquí, en mi pequeño rincón. En esta ocasión, mis ojos se han detenido en una nota que decía “Bajo la misma estrella”. Seguramente muchos conozcáis este título por la novela de John Green, y otros, como fue mi caso, la hayáis descubierto por la adaptación cinematográfica, que te llega al alma desde el primer minuto.
“Bajo la misma estrella” me sirve en este caso como trampolín para lanzarme a escribir un post que desde hace tiempo me rondaba la cabeza: la fortaleza del ser humano.
La vida, en numerosas ocasiones te pone trabas. Pueden venir en forma de enfermedad física y/o emocional, una familia rota o no deseada, amores frustrados, sentimientos encontrados, un duelo inesperado, un fracaso o una decepción. Quizás la lista sea más larga de lo que nos gustaría y no es necesario enumerarlo todo para que cada pueda visualizar su piedra en el camino.
El caso, es que la mayoría de los humanos tenemos nuestra particular fortaleza para enfrentarnos a todo esto.

¿Por qué?. Los expertos lo llaman resiliencia, yo le llamo impulso para sobrevivir. También se habla de capacidad de superación o de resignación. En cualquier caso, somos capaces de volver a levantarnos y continuar.
Seguramente si nos preguntaran en tiempo presente, nunca creeríamos en la superación. Pensaríamos que quien nos está diciendo esto no tiene cordura o simplemente se le da bien decir bonitas palabras (pero no están en el pellejo de quién lo pasa). La gracia está en que el aprendizaje, se obtiene con una mirada retrospectiva.
Sin embargo, los días pasan, y aunque pensábamos que no sería posible, al final uno sobrevive al dolor. Cogiendo el ejemplo de lo que me ha inspirado esta entrada, es increíble como incluso el sufrimiento puede llegar a unir a los protagonistas, hasta tal punto que pueden transformar en amor, lo que para el resto sólo es tristeza. Y lo consiguen, porque aunque sus cabezas (racionales y conscientes) sepan el desenlace, otra parte más intuitiva y emocional, manda un contramensaje: disfrutar de la vida (o, al menos, darle sentido).
El hecho es que la clave no está en el cómo, sino en el modo. Eso es lo que diferencia la fortaleza humana: el modo en que nos enfrentamos a las adversidades.
Esto nos lleva a una diferenciación entre los adjetivos “fuerte y débil” dentro de nuestra personalidad. Porque es común que nos atribuyamos, o califiquemos a quienes nos rodean, una forma de ser en base a estos dos adjetivos que van de la mano. Pasamos de uno a otro constantemente, y ese es el avance.
Encuentro, en muchas conversaciones, en muchos encuentros y reflexiones, un sentimiento de aversión hacia la debilidad. Como si Darwin tuviera razón y sólo el fuerte sobreviviera en estos tiempos donde ya no tenemos que cazar para sobrevivir. Las fortalezas y las debilidades se han convertido en otra cosa en el momento presente, y no es justo rechazar al débil sin, antes haberle echado una mano para que pueda crecer fuerte.
La mayoría de las veces, no nos sentimos fuertes, sino que aprendemos a ser fuertes. En otros momentos, no es que seamos débiles, sino que aún no es nuestro momento para superar el presente, estamos cogiendo impulso. Es algo dinámico, lo importante es no anclarse, sino estar atento al momento para poder elegir la superación.
Por eso, afortunadamente, nuestro MUNDO está en constante CONSTRUCCIÓN.