La luz del 2017

Comienza la cuenta atrás…3…2…1…

El fin de este año y la proximidad del siguiente, genera movimientos internos en nosotros. Época de emociones encontradas, alegrías recordadas y tristezas abandonadas. Revisamos lo vivido, proyectamos el futuro y generamos deseos y metas que alcanzar.

Como bien sabéis, considero que cualquier momento del año es bueno para revisarse. A veces, son las fechas especiales como tu cumpleaños, el final del verano, o el cambio de año lo que nos da impulso. En otras ocasiones, solo necesitamos un día donde tu humor te acompañe para el proceso. Porque no todos tenemos que tener el mismo ritmo.

Pero en esta ocasión, voy a elegir este fin de año y os invito a trabajar sobre los propósitos del 2017, de la mano de una proyección emocional sana para nosotros.

Os animo a pensar en este trabajo personal, desde la elección de vuestros propios deseos e ilusión de futuro. Podéis realizarlo tanto vosotros solos, como en familia, o con amigos cercanos.

Es el momento de construir el 2017. Es el momento de dejar que la magia os guie.

Os invito a coger papel y lápiz y apuntar todo lo que ha representado para vosotros el 2016: ilusiones, frustraciones, éxitos, fracasos, emociones, encuentros, o situaciones importantes para vosotros. Podéis acompañarlo con música, un paseo soleado o un momento de relajación en vuestro sillón favorito.

¡Bienvenido 2017!

Ahora, vamos a por nuestro listado largo de deseo y buenos propósitos. Cuantos más mejor. Valen palabras, frases, dibujos…Usemos el espacio como un lienzo en blanco para representar nuestra vida, nuestros sueños.

Ahora llega ese momento MÁGICO….

Vamos a engarzar, nuestro 2016 vivido y nuestro 2017 proyectado. Vamos a seleccionar con coherencia, hacia donde queremos que nuestros pasos nos guíen en el nuevo año. Y conectamos con ello. Y elegimos si lo vivido puede formar parte de lo proyectado. Y elegimos de los proyectado lo que es más importante en nuestro momento presente.

Es importante, que para crear nuevos propósitos tengamos algunas cosas presentes a la hora de elegir:

-Dar espacio a nuestra parte emocional.

-Cubrir nuestro interés y motivación por aprender.

-Buscar luz en nuestro desarrollo personal.

-Disfrutar de la capacidad de compartir con otros.

-Tener presente la necesidad de nuestro autocuidado.

Y teniendo esto en cuenta, coged tiras de papel (sabéis que siempre os recomendaré que sean de colores, porque la vida es color) y cerrad vuestros ojos. Imaginad como será vuestro año, si cada propósito de realizara. Cómo vuestra luz, os alumbrará el camino.

Coged un lápiz y con vuestra mejor letra completad cada una de las tiras. No hay número, no hay norma, el único criterio, es que sea algo plenamente elegido por vosotros.

Después, doblad con dulzura cada tira de papel e introducirla en un bote, en una bolsita, en un recipiente, que podáis dejar a la vista. Porque esos propósitos formarán parte de vuestro 2017. Cada vez que los veáis, podréis conectar con la ilusión de avanzar, de mejorar, de crecer y construir una parte más de quienes sois.